Hay ocasiones en las cuales los padres se sienten simplemente rebasados ante el mal comportamiento de los hijos. Bajo ninguna circunstancia esto los convierte en “malos padres”.
Cuando esto pasa, significa que es momento de buscar ayuda de profesionales en el tema, quienes pueden ayudar a cambiar no sólo el mal comportamiento de un niño, sino modificar por completo y para bien, su vida como adulto.
Enseguida, te contamos brevemente lo que debes considerar antes de buscar internados para niños rebeldes:
- Los tipos
Lo primero, es tener muy en presente que existen variedad importante de internados para niños rebeldes en Estados Unidos, cada uno ayudando a través de distintas metodologías a combatir los diferentes problemas en sus vidas.
Las alternativas incluyen son: internados militares, internados cristianos, internados terapéuticos, así como centros para menores que cuentan con residencia donde se ofrece terapia y educación.
- Las funciones
Un gran “plus” con el que cuentan muchos internados, sin importar su tipo, es que varios de ellos ofrecen títulos de secundaria o certificados de desarrollo educacional general (GED, por sus siglas en inglés).
De igual forma, otorgan capacitación en cuanto a las habilidades para la vida se refiere, herramientas para desarrollar su autoestima, guías emocionales, sociales, físicas, e inclusive auxilio con el abuso de sustancias, además de ayuda especial con discapacidades de aprendizaje.
- Los preparativos previos
Antes de decidirte por uno u otro internado e inscribir a tu hijo o hija en él, es muy importante que te des el tiempo para acudir personalmente no sólo a uno, sino a las opciones que has venido considerando seriamente.
Esto no significa en ningún momento que termines por convertirte en uno de los llamados “padres helicópteros”, los cuales destacan por no permitirle a su hijo experimentar las consecuencias de sus actos en el ámbito escolar, y en la vida en general.
- Busca referencias
Acude con terapeutas certificados, especialmente con especialistas en el tratamiento de niños y adolescentes. Seguramente ellos podrán proporcionarte algunos nombres e incluso listas completas de internados para niños rebeldes en Estados Unidos.
Una segunda fuente de referencia serían familias que, contando con hijos problemáticos, hayan ya inscrito a su hijo en un internado, o mejor aún, cuyo menor ya haya concluido su tiempo dentro del internado. No sólo prestes atención a los lugares que te recomienden, sino también a aquellos que también te advierten lo mejor es no considerarlos. En ambos casos trata de ahondar lo más posible en el “por qué sí”, o “por qué no” te los recomiendan, según sea el caso.
